El refugio inacabado - medidas variables - cobre, alambre cemento y cartón



El refugio aparece como un gesto siempre interrumpido: nunca sabemos cómo formarlo, nunca se completa del todo. En lugar de ofrecer cobijo, abre la experiencia de la incertidumbre.


Ese refugio, que debería proteger, se convierte en un espacio inhabitable: la solidez asfixia lo frágil, la dureza invade lo endeble, y lo que prometía sostener termina oprimiendo.


Finalmente, lo que queda es un refugio roto, un lugar donde la idea de hogar se desmorona, dejando expuesta la vulnerabilidad de habitar en un mundo que no garantiza ni techo ni pertenencia.